El Insomnio
El insomnio es un trastorno caracterizado por la reducción de la capacidad de dormir como consecuencia de factores psicológicos, biológicos y/o ambientales.
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Tipos de Insomnio
Podemos distinguir entre:
- Insomnio de iniciación: Es la dificultad de quedarse dormido. Se define como la incapacidad para coger el sueño antes de 30 minutos después de acostarse en la cama.
- Insomnio de mantenimiento: La incapacidad de mantener el sueño durante toda la noche, en este caso bien por la ocurrencia de frecuentes interrupciones, bien por el hábito de despertarse muy temprano y ya no poder conciliar el sueño.
- Insomnio por despertar precoz. Provoca que la persona que lo sufre se despierte prematuramente, al cabo de unas 4 o 5 horas del inicio del sueño, seguido de la incapacidad para volver a dormirse.
Principales características del insomnio
- Latencia de tiempo en conciliar el sueño de 30 minutos o más, y/o interrupciones del sueño durante la noche también de 30 minutos o más.
- Patrón de sueño irregular a lo largo del día, con frecuencia, las personas insomnes duermen durante el día en lugares diferentes a su cama y al horario en el que deberían hacerlo.
- Cansancio durante el día que afecta al rendimiento personal y al estado emocional del que lo padece.
- Preocupación respecto a no dormir y miedo a no poder hacerlo.
- Expectativa de incapacidad para dormir y de falta de control sobre esta conducta.
- Reacciones emocionales de distinto tipo. Por ejemplo podemos sentir enfado por no poder conciliar el sueño, irritabilidad general y ansiedad ante nuevos intentos.
- En la cama, realización de ineficaces esfuerzos activos por conciliar el sueño, en muchos casos con la convicción de que serán inútiles.
- En la cama se elaboran pensamientos negativos y reacciones emocionales adversas al «comprobar» que uno no es capaz de quedarse dormido.
- En la cama, desarrollo de actividad incompatible con la conducta de dormir.
- En algunos casos, para conciliar el sueño, adicción a la medicación o, en ocasiones, al alcohol.